Jamás he escuchado un silencio tan escandaloso

martes, 26 de septiembre de 2017


 Este 'no puedo sin ti'
No esconde un 'ven a buscarme'.

Este 'te echo de menos'
No esconde un 'vuelve'.

Y es que
Te echo de menos como quien echa de menos un país
Que sabe que no va a volver a visitar.
Como quien echa de menos a los personajes
O la historia de un libro
Que le ha tenido enganchado
Durante mucho tiempo.

Te echo de menos como quien tiene un nudo en la garganta,
O en el estómago.

Como quien necesita el último abrazo para respirar.
-Marta Afonso-


Hubiésemos sido eternos reincidentes sin final
si el miedo no nos hubiese frenado de golpe
si la vida no nos lo hubiese puesto tan difícil
si aún quedara en nosotros un atisbo de lo que fuimos
pero ya no...

Probablemente hubiésemos dinamitado de nuevo nuestra historia
porque ya no nos pertenece...

De lo que éramos ya no queda nada
hoy somos personas diferentes
supongo que es eso lo que  nos ha bloqueado tantas veces

Es incoherente pensar como
cada vez que septiembre levantaba la mano
despertaba de golpe todas las metáforas de esta historia.
Como  avivaba el fuego de todas mis letras,escondidas en un viejo cuaderno durante años.


Hay recuerdos que se aferran con demasiada ansia a nuestra piel
tanto que es imposible deshacerte de ellos
tanto que dejan de ser recuerdos y se convierten en una parte más de ti.

A veces no se qué duele mas, eternizar una herida o cerrarla a cal y canto.
Acariciar su cicatriz o rasgarla para que vuelva a sangrar.

A veces no sé si determinadas ausencias provocaron en mí un simple vacío
o mi interior se transformo en un inmenso agujero negro porque, por más que intentase llenarlo
no podía.


Tenía miedo, así de simple. No crucé la orilla porque tenía miedo.
Sentía que volver a tomar contacto con el agua era arriesgarme a desvanecerme.

Percibía el olor a nostalgia, a inseguridad, a impotencia
querer y no poder.

Supe oír el eco de fantasmas pasados en el mayor de los silencios.

Vi el miedo, de frente. Sabía que era él, el único que saldría victorioso de esta batalla.
Lo vi por primera vez en tu mirada, porque tras mucho tiempo,volvía a reflejarse en la mía.

Ojala todo esto fuera una simple metáfora.

Ojalá no nos hubiese gustado tanto tener miedo...